Según Pipo, el equipo de combate, escándalos y mítines de Miami llegó primero y se parapetó en el busto del difunto Martí, donde habían unas florecitas que alguien le había puesto antes. Deben imaginar que al difunto Pepe se le debe haber caído la cara de vergüenza, porque sabía lo que venía,(de haberse enterado antes de la chusma en la que se convertirían algunos cubanos, él se hubiese quedado con la niña de Guatemala, aquella que se murió de amor).
Vamos al trapo. El gordo Antunez, porque está cebao, era uno de los guerreros con los que contaba Miami, así como con integrantes del equipo de karate, del Miami Beach Karate Club. Cuba por su parte, tenía tres tanques, no menos gordos que Antunez en su equipo de combate y de respuesta rápida. Al frente de este grupo selecto de la chusma del patio, estaba El gordo Norberto Mantecón, quien mostraremos en una imagen ampliada.
Vea la imagen aquí y luego continúe con el relato.
Mantecón, en su juventud, había sido campeón de boxeo y cinta verde-olivo en karate, algo que no sabía Pancracio el gusa, quien también en su juventud fue integrante del equipo de Karate de Operación Pedrito Pan y cinta Yus-navy.
Mantecón el comuñanga, a pesar de sus 200 libras, arremetió contra Pancracio el gusa y le propinó una primera patada por las costillas, sin embargo Pancracio no retrocedió sino que lleno de valor gritó, Abajo Fidel! y le intentó propinar un golpe a Mantecón, pero luego de fallar, intentó una patada en giro conocida como "huchiro mawuachi" y fue justo este momento el que Mantecón el comuñanga aprovechó para propinarle un directo al mentón que lo llevó al piso.
Silvia Iriondo, Antunez, Pancracio y demás miembro del equipo de Miami and Cuba Sun Machine fueron visiblemente derrotados por el equipo Brigada Comuñanga, porque al final y aún sigue siendo un misterio, los Sun Machine siempre son los que cogen más golpes.
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