Todo es cuestión de que la gente entienda lo que significa la terminología y que la gente comprenda que Swingers, no es otra cosa que cambiar de pareja para despertar el deseo por la gozadera. El swinger no quiere decir pegadera de tarros, porque no hay tarro pegado. Las parejas se ponen de acuerdo y listo, yo agarro a tu mujer y tu a la mía o viceversa.
Nuestro periodista Rigoberto Roldán entrevistó a un grupo de personas en las calles de la Habana y esto fueron los resultados.
Herminia Cuevas, 72 años, jubilada. "A ver hijo que te puedo decir, ese swinger me suena a máquina de cocer. Yo tenía una singer y me salió buena. Yo hace años que no remiendo ni pantalones. Pero si me dan un swinger claro que lo cojo."
Abelardo Pérez, 60, presidente del CDR Con Cuba para todos los tiempos. "Chico mira, si eso de swinger llegara a Cuba, es porque es algo que la Revolución necesita, y yo por la Revolución todo. Así de sencillo, yo ni pregunto, yo voy pal swinger directo, siempre y cuando sea una orientación del Comandante."
Yanelbys Alemán, 17 años, municipio Contramaestre. "Ay niño yo no estoy pa´ eso que va, deja la preguntadera esa."
Raúl, 67 años, miembro de UNPACU. "Si eso de swingers es algo de esta gente del gobierno de los Castros, yo me opongo rotundamente. Nada que venga de los Castros es bueno. Esto es una cosa de esas del intercambio Obama-Raúl. Abajo el swingers"
Definitivamente el swingers no ha llegado a Cuba o tal vez la gente lo identifique por otro nombre.
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